Nuestros padrinos son personas como usted que han tomado la decisión de apoyar a Talita Cumi invirtiendo personalmente en las necesidades de un niño aquí en el hogar.  Las donaciones mensuales de los padrinos nos ayudan a proporcionar comida, ropa, refugio, atención emocional a través de sesiones de terapia, estudios y relaciones con el personal que realmente los quieren y se preocupan por ellos.  Pedimos a los padrinos que se comprometan a donar 50 dólares al mes, aunque se agradece mucho si un padrino está dispuesto a más.

Creemos en un método holístico de atención, y por lo tanto es nuestra creencia que una vida equilibrada incluye la salud física, espiritual y emocional.  Hemos dividido estos aspectos en cinco categorías: crecimiento espiritual, habilidades para la vida, educación, bienestar físico y relaciones saludables.

En el Hogar estamos activos y presentes en las cinco áreas, pero sabemos que Dios los ha llamado a otras áreas del mundo.  Teniendo esto en cuenta, te sugerimos que sigas formando parte de nuestra comunidad, aunque sea a distancia.  Te pedimos que reces por nosotros, recordando a los niños y al personal que están aquí día a día.

Sin embargo, si simplemente ser un guerrero de la oración para nosotros no es suficiente para usted, o si usted siente un llamado especial o una conexión con nuestros niños, le pedimos que considere convertirse en un patrocinador.  Ser un patrocinador de Talita Cumi le da la oportunidad de ministrar a nuestros niños en los cinco niveles, incluso desde lejos.  Su apoyo financiero nos da los medios para cuidar de su bienestar físico, educación y habilidades para la vida; su apoyo en la oración le permite servir como un defensor espiritual, y sus cartas y fotos (¡y visitas!) proporcionan en el nivel relacional.

En la página de nuestra Familia, tenemos una foto grupal de los niños.  Échales un vistazo y si sientes una conexión con un niño en concreto, ponte en contacto con nosotros.  (Tenga en cuenta que también asignamos apadrinamientos en función de las necesidades).

Le animamos a que rece para convertirse en padrino de uno de nuestros niños.  Se necesita una familia para criar a un niño.  Le pedimos que considere ser parte de nuestra “familia”. Dios le bendiga.